SIGUIENDO A JESÚS

SIGUIENDO A JESÚS

Meditemos en lo que significa seguir a Jesús. Las multitudes seguían a Jesús, pero unos pocos lo dejaron todo para seguirle. Marcos 10: 28; También hubo muchos que lo seguían de lejos, secretamente (Juan 19:38).

 Las multitudes seguían a Jesús, pero fueron solamente aquellos que le seguían de cerca los que escucharon las ricas enseñanzas que les impartía a lo largo del camino. Juan siguió al Señor Jesucristo tan cerca como pudo, desarrolló una intimidad con Él, como resultado, escuchó todas sus ricas enseñanzas, las cuales compartió en sus escritos. Ezequías fue un rey joven, no hubo otro como él entre todos los reyes de Judá ni antes ni después; la razón: SIGUIÓ a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos. Tuvo intimidad con Él, fue un verdadero discípulo; en Jehová Dios puso toda su esperanza. 2Re 18:2-8  

Mi amada y preciosa hija, cuando está cerca me escucha, pero cuando está lejos a veces tengo que gritarle para lograr su atención. La cercanía determina que también escuchamos hablar a Jesús, y esta habilidad se desarrolla con el tiempo que dediquemos a meditar en su Palabra de día y de noche. 

Los secretos unen los espíritus de las personas. El Señor Jesús quiere compartir sus secretos con nosotros, pero debemos seguirlo lo más cerca posible para poderlo escuchar.

 ¿Es tu caminar con el Señor Jesús tan íntimo que le permites que te susurre sus secretos, o tiene que gritarte para obtener tu atención? 

Entre más meditas en las palabras de Cristo, mucho más íntimo será tu caminar con Él. 

  Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3 RV60