Permanece Para Siempre

 Para siempre, oh Jehová,  Permanece tu palabra en los cielos. De generación en generación es tu fidelidad;  Tú afirmaste la tierra, y subsiste. Salmo 119: 89-90 RV60

Una de las cosas que menos me gustan son los cambios, y aunque algunos por los que he pasado  han sido muy buenos, no me gusta mucho el proceso de dejar ciertas cosas por otras o de dejar de hacer otras cuantas.

El salmista en esta porción habla de algo que NUNCA cambia (lo cual me hace muy feliz) y es Dios y su Palabra “permanece para SIEMPRE”

Recuerdo una historia de cierto barco de la armada que una noche en el mar de pronto ve una luz enfrente de ellos, y que estaba en su misma dirección y el capitán  de este barco sabiendo que él tenía un rango muy alto toma la radio y le ordenan al supuesto barco enfrente de ellos, que se muevan a la derecha para ellos pasar, los de la luz les responden que no se van a mover, que ellos eran los que debían moverse  a la izquierda, el capitán del barco enojado le responde: ¿acaso usted no sabe quién soy? Soy un general así que muévase a la derecha inmediatamente y el de la luz responde: y usted tampoco sabe quién soy yo, soy el que dirige el faro y si no se mueve a la izquierda se van a estrellar.

Qué bueno es saber, que en medio de un mundo que vive en constante cambio (cambia la moda, la música, las leyes, los estilos de vida, las creencias, la ciencia etc.)  Dios y su palabra son siempre igual; y aunque con el pasar de los tiempos la gente desprecie su enseñanza y quieran cambiarla o ridiculizarla, la biblia sigue firme cual faro mostrándonos la correcta forma de vivir.

El saber que Dios y su palabra no cambian nos da una esperanza renovadora. En medio de la aflicción puedo tener paz y la tranquilidad que Dios cumplirá lo que ha prometido.

Sabiendo que la palabra de Dios es de un valor eterno (Mat 24:35  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.) Debo invertir mi vida, en conocer más de ella y obedecerla y agradecer a Dios por su palabra, que me anima y me da las fuerzas para seguir y por ser esa luz que me guía en medio de tanta oscuridad.